martes, 26 de abril de 2011

El poder del dinero, y sus derivados

Hace un par de semanas cayó en mis manos un libro llamado ¡Huy!, de John Lanchester. Lo empecé a leer por las noches, antes de conciliar el sueño, y acabó por quitármelo, pues cada capítulo que leía era más interesante, y lo que explicaba a la vez más deplorable.

Habla fundamentalmente de la explosión de la burbuja de las hipotecas subprime, y todo el negocio sucio que había detrás de ellas. Si, es cierto soy un poco friqui, pero a mí me van estas cosas!! Lo que me gustó de este libro es que entra en materia, entra a ver los entresijos, y los mecanismos que había detrás de todo ello. ¿Por qué somos todos tan avariciosos? ¿Por qué somos tan egoístas e individualistas? ¿Todo vale por una misera comisión?…..

Hacía días que lo acabé de leer, y ayer me puse a ver un documental llamado Inside Job, del que no sabía nada, y que resultó que había ganado un Oscar al mejor Documental. Una obra excelente!!! Datos, muchos datos, y nombres muchos nombres…. Una historia de la vileza humana, del por qué se generó la burbuja, a quien benefició, del por qué los políticos no hicieron nada, y los banqueros se pasaron a la política para rematar la faena…… descubres la gran realidad ....el poder del dinero.

La economía financiera no puede estar tan distante de la economía real. Las finanzas no deberían servir para especular, sino para conseguir que la economía real funcione mejor…. Para obtener recursos para nuevos proyectos, para reducir riesgos empresariales, para que los ciudadanos nos podamos endeudar moderadamente y darnos un capricho,  en resumen, para facilitarnos el trabajo y la vida a todos…… Pero resulta que nos han salido niños demasiado listos, y mientras creaban productos basura (por supuesto con el rating AAA) y se los vendían a inversores, por el otro lado jugaban a apostar que esos productos perderían valor….. vamos que la de la ética profesional no figuraba en su vocabulario.

No soy partidario del exceso de regulación, pero pienso que ciertas actividades deben estar muy bien reguladas, puesto que la naturaleza humana es débil, y no podemos creer en la famosa autoregulación.

El mercado de derivados financieros ha dado demasiados problemas para que siga desregulado. Pero, ¿después de la que ha caído, no los van a regular?

Señores, hay demasiados intereses económicos. El sistema de lobby es una máquina cuyos engranajes funcionan perfectamente….y si los que pagan campañas electorales no quieren que se quite una ley, no se quita y punto! Tendría que haber una revolución social para que esa regulación llegue a protegernos a los pequeños.

Por otro lado, algunos de los instrumentos que se usan en ese mercado son tan complejos, que los legisladores no tienen capacidad para establecer una normas que no tengan agujeros, y muchas veces son los propios abogados de los grandes bancos los que acaban haciendo el trabajo….y adivinad a favor de quien…..
¿Quien le va a explicar todo esto a los millones de familias que se han quedado sin vivienda, y sin ilusiones, debido a estas malas prácticas, en las que políticos, burócratas, grandes banqueros, y multitud de comisionistas con pedigree han estado implicados, sin ningún tipo de escrúpulo?

Sin duda os recomiendo que si os interesa veáis el documental Inside Jobs, y si tenéis más tiempo, y más interés, podéis leer el libro de John Lanchester…..

1 comentario:

  1. Muy bueno el documental. Del libro no puedo opinar, pero tomo nota para añadirlo a buffer de libros por leer....

    Respecto al trasfondo de la crisis financiera, lo veo complicado. El problema es de base, de la misma naturaleza humana... y eso es muy difícil de cambiar (por no decir imposible). Igual se consigue regular los derivados (verdaderas armas de destrucción masiva!) pero seguro que saldrán otros productos. Porque la avarícia rompe el saco. Ahora lo tenemos roto por la última crisis, pero a la que volvamos a tener saco...

    Bueno, como ves muy optimista con este tema no soy. Lo único que se me ocurre es que cada uno hagámos las cosas bien (sobretodo con ética!). Quizá no logremos grandes cambios, pero quien sabe si poco a poco entre todos vamos reconduciendo estos problemas.

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